lunes, 26 de enero de 2009

ESCULTORES DEL SONIDO

Me he dado cuenta de que es muy temprano para decir aquello de "ya nada me sorprende". Es más, me atrevo a confirmar que dejaré de sorprenderme cuando me muera. No es nada nuevo, todo el mundo sabe que la capacidad de asombro es intrínseca al ser humano. Si embargo en los últimos tiempos venía yo arrastrando una peligrosa sensación de que ya estaba todo visto. Ahora no tengo esa impresión, se ha esfumado este fin de semana.
Por desgracia no estoy en mi mejor momento de salud así que mis amigos Diego y Andrés, acudieron a rescatarme del sopor en el que me encuentro inmerso en la cárcel en la que mi hogar se ha convertido. Entre risas y confidencias normales en cualquier relación de amistad, Andrés recordó que tenía que enseñarme algo. Un video colgado en internet, uno de tantos miles que existen en ese lugar que nadie sabe realmente dónde está. Otra vez no puedo más que agradecer a la vida estas maravillosas sorpresas que me ofrece y que llegan justo en esos momentos en que es necesario dejar de arrastrar nuestros cansados pies sobre ella.
Nunca dejaré de decir la increible suerte que tengo por el simple hecho de existir y de ser consciente de ello aquí, en el planeta en el que esculpimos el sonido: os dejo con esta maravilla.



(Alicia de Larrocha)

www.carrasco.org.es

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